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en cada taza del

Colombia

Mundo

Por: Salomé Carvajal Vega

El café que se consume en la mayoría de los hogares colombianos no es cultivado en Colombia, ¿por qué sucede esto en un país de tradición cafetera?

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Foto: Salomé Carvajal Vega

El Peñón- Cundinamarca

Colombia es reconocido internacionalmente por la calidad del café que exporta, y aunque es el verde el que más se envía al extranjero, productos como el de especialidad, que es fruto de un meticuloso proceso que inicia con la selección de la tierra de cultivo, a una altura superior a los 1100 metros sobre el nivel del mar, son muestra fiel a los sentidos del encanto colombiano.

La excelencia del café de especialidad, con su suave sabor y exquisito aroma, propio de la variedad Arábica en su máxima expresión, solamente es degustado en Colombia por un mínimo porcentaje de la población, debido al elevado costo de producción que acarrea un proceso tan dedicado y artesanal.

Es abismal el contraste entre la calidad, el sabor y el aroma del café que exportamos “alrededor de 12,5 millones de sacos al año” afirma Gustavo Andrés Gómez, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Café de Colombia; y el que consume la mayoría de los hogares colombianos, que proviene de la variedad Robusta o mezclas heterogéneas de Robusta y Arábica, cosechado a destajo y sometido a procesos más industrializados de tostado que hacen que tenga un sabor amargo, un poco quemado y que, de manera aún más sorprendente, puede venir de Brasil, Vietnam, Ecuador o Perú.

La razón para que el café que más se consume al interior de uno de los países más reconocidos en el mundo por la calidad de este producto, venga de otros lugares es una mezcla de déficit de producción, bajo poder adquisitivo y aumento de la demanda del producto a nivel nacional e internacional. 

Mercado

Mientras que la demanda internacional del grano aumenta, “Colombia presenta reducciones anuales de hasta el 5% en sus cosechas”, asegura Gustavo, debido al cambio de actividad de muchos caficultores por la falta de garantías y la baja rentabilidad con que se encuentran al vender el fruto de su esfuerzo a los empresarios que se encargan de comercializarlo. La dificultad para cubrir la demanda internacional hace imposible que la producción nacional supla el requerimiento del mercado interno, abriendo el espacio para cafés de bajo costo y calidad provenientes de otros países.

Se estima que nuestro país importa alrededor de 1.200.000 sacos de variedad Robusta por año, destinados al mercado de los instantáneos, liofilizados y demás productos de calidad comercial

“Esta situación, representa una oportunidad invaluable de reinventar la industria cafetera colombiana”, dice, y tomar control sobre el mercado interno aplicando procesos de producción tecnificados para transformar granos de variedades susceptibles de cultivarse de manera masiva en tierras menos exigentes, como la Robusta, para entregar al consumidor promedio un café de calidad modesta, a un precio moderado. 

molienda

Reducción de Cosechas

La producción de café disminuyó a poco menos de 9 millones de sacos en el año, esto equivale a un 10% frente al año pasado.

 Acerca el cursor a cada uno

 de los marcos 

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Importación de

variedad robusta

Aproximadamente 109.000 sacos de café verde variedad Robusta es importado por Colombia en un año.

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Café de consumidor

promedio

El consumidor Colombiano promedio consume un café importado de variedad Robusta por la accesibilidad en sus precios.

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Foto: Salomé Carvajal Vega

El Peñón- Cundinamarca

La verdad es que el café no es el único producto agrícola que Colombia cultiva sin ser capaz de cubrir su demanda interna, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, más del 90% de las tierras cultivables de nuestro territorio siguen sin ser aprovechadas y muchos de nuestros compatriotas continúan en la búsqueda de una forma honesta de ganarse el sustento.

Muchos gobiernos han implementado políticas muy puntuales con el objetivo aparente de impulsar el campo colombiano, pero su impacto en la economía nacional ha sido insignificante, comparado con el potencial de desarrollo que tiene este sector de acuerdo con los recursos disponibles en nuestro país.

La presencia de grupos armados ilegales limitó por mucho tiempo el acceso a amplios sectores cultivables de nuestro país, lo que deja muy claro que cualquier plan de desarrollo del agro colombiano requiere de una seria intervención de los entes gubernamentales con objetivos muy concretos.

El café ha sido por muchos años el primer producto no minero más exportado por nuestro país, y el volumen de productos agrícolas y agroindustriales vendidos al exterior va en aumento, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de comercio, Industria y Turismo, lo que permite confirmar el potencial de crecimiento que tiene Colombia en este campo.

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